10 años en Uganda

El 5 de febrero de 1999, las Hermanas de la Sagrada Familia llegaron a Uganda. Este año es el décimo aniversario de su llegada.

El 5 de febrero de 1999, las Hermanas de la Sagrada Familia llegaron a Uganda. Este año es el décimo aniversario de su llegada. En nuestro encuentro de Comunidad, decidimos que queríamos unir la celebración con la segunda renovación de votos de Harriet, el 8 de febrero, que precisamente caía en domingo. Es también un día muy especial para nosotras porque conmemoramos al mismo tiempo el aniversario de la muerte de nuestro Fundador y la declaración de la Iglesia reconociéndole Venerable.

Acordamos presentar en la iglesia un “mimo” de los diferentes servicios que las hermanas ofrecen al pueblo. Escogimos los siguientes:

]    Gente llegando temprano al convento para ayudar y trabajar en el campo.


]    Visitar a las familias y llevar la comunión a los ancianos que no pueden salir de casa.

]    Acompañamiento de los niños de la Santa Infancia en la Escuela Primaria.

]    Grupos de mujeres que aprenden corte y costura.

]    Atención a casos de enfermos y maternidad en el Centro de Salud

]    Ida los viernes a Kabale en el coche para la animación de la gente.


]    Visita a los prisioneros


Las nueve que estábamos en casa (5 hermanas, 3 pre-novicias y una señora joven que está con nosotras para conocernos) disfrutamos mucho y nos reímos una barbaridad, ensayando el “mimo”. Las jóvenes de
la Sagrada Familia, con las pre-novicias y la señora de que hemos hablado, formaron el coro, hicieron las dos lecturas y las preces. En las intercesiones, recordamos muy especialmente a nuestras queridas Sally y Mercia, así como a aquellas que estuvieron con nosotras y ahora trabajan en otros países, es decir: Raphael,
Agustina, Catherina y Rajes.

Después del Evangelio, Harriet renovó los votos con gran alegría de los feligreses. El sacerdote subrayó el significado de esa renovación.

La homilía, basada en el
Evangelio del domingo, nos habló del ministerio de Jesús y sus discípulos. Nosotras entonces, representamos nuestro “mimo” subrayando el apostolado de las hermanas de
la Sagrada Familia en Buhara, Kabale. El mimo empezó con la oración de la mañana  y terminó con la de la tarde. Estábamos frente al altar y cantamos un himno de acción de gracias en Rukiga, acompañado de movimientos de danza. Todos los feligreses reaccionaron manifestando su satisfacción.