Celebramos...

Nos reunimos en la sala de oración alas 5.45 pm. Un cuadro del Fundador adornado presidía la celebración preparada por el Consejo General

Celebramos…

 

Nos reunimos en la sala de oración alas 5.45 pm. Un cuadro del Fundador adornado presidía la celebración preparada por  el Consejo General. Antes de comenzar pusieron en común los fines de la celebración:

Ø     “ACOGERNOS como comunidad.  Juntas formamos una comunidad sagrada de vida cuya fuente es nuestro Dios Trinidad que es Amor – Comunión.


Ø     CELEBRAR el inicio de un caminar juntas  en el servicio a la misión que se nos ha confiado.

Ø     RECIBIR las cruces que nos recuerdan nuestra pertenencia a una historia común, escrita día a día y que hunde sus raíces en el misterio pascual.”

María Carmen Vilardell atrajo nuestra atención sobre el tema

Yo soy el que soy  Y solo Yo soy

El misterio de Dios en nuestras vidas, en la historia y en la creación estaba reflejado en el diaporama que vimos a continuación.

La creación está en un continuo proceso de transformación. . Y en ese devenir nuestro Planeta-Tierra tiene “todas las potencialidades necesarias para convertirse en hogar, casa, aldea global, campo de relaciones y alianzas (José Cristo Rey Paredes, CMF, “
La Vida Consagrada en perspectiva ecológica”).

Después de unos momentos de reflexión se nos invitó simbólicamente a entrar en la danza de relaciones, celebrando el inicio de una nueva etapa. No partimos de cero porque nuestra vida y nuestra historia están conectadas con la vida y la historia de quienes nos han precedido.

UNA LLAMADA QUE NOS IMPULSA A  “SALIR” Y NOS DINAMIZA

Una vez más, somos invitadas a caminar en la fe, soltando amarras, confiando en un Dios que es fiel y cumple lo que promete, que acompaña nuestros caminos y repara nuestras fuerzas.

Deseamos ser fieles a nuestras raíces, como Abraham, como Pedro Bienvenido Noailles, y con él, las primeras madres, y todas las que nos han precedido. Se fiaron de Dios en todo momento y circunstancia,   se apoyaban en solo Dios su única roca y la fuente de su fuerza.

Escuchamos
la Palabra:

“Yo soy el que soy…Solo yo soy…Yo estaré con vosotros siempre…”

“SALIR” PARA SEGUIR A JESÚS Y SER ENVIADAS POR ÉL

Nuestro camino no termina en nosotras; está marcado por la voz de aquel que nos dice”¡Sígueme! y nos invita a caminar con Él…

El nuevo Consejo General recibió  las cruces que han pasado de consejo a consejo a través de la historia de nuestra Familia. François Aubin que simbolizaba en su persona al Consejo General anterior y a todas aquellas a quien se confiaron  estas cruces durante su mandato, las entregó a cada una.

El significado de la cruces es el acto de ofrenda de una vida, un acto de amor. Jesús se entrega totalmente por amor al Padre, y a la creación entera. De este don, de la entrega de sí mismo hasta la muerte nace
la VIDA.

La cruz nos introduce profundamente en el corazón de nuestra propia consagración. Como Jesús estamos consagradas, porque la totalidad de la creación  es sagrada. En este misterio de alianza…

“vivimos la ofrenda de todo nuestro ser dejándonos transformar y renovar por el amor de Dios y el de nuestros hermanos y hermanas. Con Jesús, María y José, aprendemos a no vivir más para nosotras mismas, sino para Solo Dios, al servicio del Reino. Nos apoyamos en la fidelidad de Dios, seguras de su amor, de su luz y de su fuerza” (Const. 9).

Respuesta de los miembros del Consejo: “La cruz que recibimos hoy nos hace comunidad en misión; nos invita a seguir adelante y a entregar  todas nuestras energías para realizar la misión que se nos ha encomendado