Nuestros amigos especiales de Durban – Sudáfrica

Recientemente una madre de dos niños autistas se me acercó, en la iglesia, pidiendo ayuda espiritual para sus hijos. Los dos jóvenes valoran a la Iglesia, aprecian la Eucaristía y, cuando ven que sus padres comulgan desearían hacerlo también ellos. Pero nunca recibieron ninguna preparación sacramental, ni tuvieron ayuda en su camino espiritual.

Como yo estoy formada para ayudar a personas con trastornos mentales (programa SPRED), decidí presentar este programa en la parroquia de la Santísima Trinidad. Pronto, otras iglesias cercanas a la parroquia pidieron unirse a nosotros. Ahora tenemos un grupo dinámico de personas preparadas para acompañar, en su camino espiritual, a nuestros amigos en situaciones especiales.

La participación en nuestra pequeña comunidad de fe nos dispone para la alabanza y de una manera muy sencilla, vamos descubriendo el maravilloso don de Dios en la creación y luego lo transmitimos, de modo inteligible, a nuestros amigos con problemas singulares.

Agradezco a la Hna. Tshidi, a Lisa Pillay y a Cecelia Clothier  (Asociada laica) porque dan su tiempo y experiencia a este ministerio y también a la iglesia de la Santísima Trinidad que nos acoge.

 

Marion Millane